Si tengo que poner un ladrillo en el muro de nuestra torre de Babel, creo que debería hacerlo de la ciudad de Vigo, pues aunque no es mi cuna, si es mi mesa y mi cama y debo de ser agradecido.

La ciudad de Vigo, hoy  2011 , no es ni pequeña ni grande , su lejano pasado está diluido en oleadas de expansiones sucesivas que han hecho difícil la conservación del patrimonio histórico puesto que la gran mayoría de sus habitantes hasta hace poco eran originarios de otros lugares.

Yacht harbour in the down town. Fot.IVADIS

Sus límites también están diluidos con la absorción de algún ayuntamiento  vecino y la imparable unión física con otros en el desarrollismo violento de los años 70.
Ni siquiera el mar es frontera suficiente puesto que su influencia a través de sus pescadores , marinos y exportaciones surca los mares hasta cualquier confín del orbe conocido. Tiene el tamaño justo hoy para poder recorrerla a pié en menos de una jornada  e incrustarse en plena naturaleza en tan solo una hora de camino desde el centro.
La belleza de la ciudad reside en la voluntad indomable de su gente y en un entorno natural privilegiado con unos miradores espectaculares desde las  cumbres que la rodean. La ciudad  parte del antiguo barrio de Pescadores de O BERBES y  se extiende a lo largo de la costa de la ría de su nombre mezclándose playas, zonas industriales  puertos y áreas residenciales sin ningún orden aparente.

La Falta de burocracia administrativa y el empuje de sus habitantes la encaminaron hacia el ambiente industrial de manera que en lugar de playas urbanas y paseos , el borde marítimo está ocupado por astilleros, muelles de pesca  y comerciales siendo hasta hace poco el único contacto para el ocio con el mar el área de atraque de embarcaciones recreativas y de trasatlánticos. Las casas ascienden en filas a lo largo de calles paralelas  a la cota como curvas de nivel , como oleadas de terrazas de manera que desde el mar el aspecto es de un abigarrado anfiteatro. Esta disposición hace que sea más larga que ancha pudiéndose atravesar y llegar al cinturón verde que la rodea en muy poco tiempo y ofreciendo a sus habitantes una rápida  y fácil integración con la prehistoria y la naturaleza a lo largo de preciosos senderos panorámicos con vistas indescriptibles de su hermosa ría y a infinidad de monumentos megalíticos  (dólmenes, castros, etc.).

Traditional and old water mill in ZAMANES. Fot.IVADIS

Su historia conocida se remonta al período prerromano con buen número de construcciones megalíticas y un castro que se adivina enorme en la colina del mismo nombre situada en medio de la ciudad. Los romanos la colonizaron pasando a denominarse VICUS SPACORUM haciendo salinas  y factorías para el comercio del pescado y del „Garum””a traves de la vía conocida como  „PER LOCA MARITIMA”.

Se conocen en la época de la edad media las „Cantigas de Amigo” del trovador MARTIN CODAX  que menciona a la villa en sus versos … „Ondas do mar de VIGO  se vistes o meu amigo…”
Apenas evolucionó en siglos, pues lejos de los centros de poder, solo empezó a destacar cuando el tráfico marítimo gracias al puerto natural incomparable que es su ría proporcionó refugio a las flotas que hacían el comercio con América, siendo constantemente atacada por normandos, corsarios y los diferentes amigos/enemigos franceses ingleses y portugueses según los vaivenes políticos. Por su posición estratégica  fue fortificada  y  premiada con el rango de ciudad en 1809 gracias a  su decidida oposición a la invasión de las tropas de Napoleon.

A comienzos del siglo XX, empezó su desarrollo industrial acelerado primero en conservas de pescado, después factorías navales, el doloroso trasiego de la emigración a Sudamérica, la construcción de automóviles y  todo tipo de industrias y servicios sobre todo de transformados de Granito que se exportan a todo el mundo.
Esta velocidad de desarrollo hace que en reducido espacio convivan ejemplos de arquitectura medieval, barroca modernista , neoromanticismo y espantosos ejemplares del desarrollismo.
Su atractivo incluye por supuesto la gastronomía con sus vendedoras de ostras  a pie de calle en el Barrio de La Piedra sus mariscos frescos de la propia Ría y un rosario enorme de playas de arena blanca y fina que se pueden disfrutar de marzo a octubre como Samil y o Bao.

General view of the "ria" with CIES islands Fot.IVADIS

Mención especial merece el PARQUE NATURAL DAS ILLAS ATLANTICAS con el admirable conjunto de las ISLAS CIES  solo accesibles por barco que parten del muelle comercial y con el número de visitantes controlado para preservar su fauna y en especial las colonias de aves marinas de todo tipo.
Su universidad se encuadra en un área forestal de gran belleza dominando los valles MIÑOR  y FRAGOSO  donde en el mismo campus entre bosques y edificios de arquitectura vanguardista  los estudiantes conviven con caballos salvajes y  aves de todo tipo.

En resúmen es VIGO una ciudad de futuro , abierta al mundo y a las ideas , valiente y decidida frente a todos los obstáculos y solo falta para convertirla  en una auténtica  ciudad, una conciencia común  un sentimiento colectivo que se asentará en su alma inexorablemente con el paso de los años.

Photo Gallery :  IVADIS